1. Calienta agua hasta casi casi el punto de ebullición. Utiliza una pequeña jarra o vaso para verter 1/3 de agua sobre el total del vaso que vas a necesitar. Los otros dos tercios serán leche.
2. Utiliza 2-3 gramos de matcha (la mejor opción es utilizar matcha calidad latte) y tamiza sobre tu chawan o tazón de té.
3. Vierte el agua encima del matcha ya tamizado o colado.
4. Bate suavemente el matcha y posteriormente comienza a batir rápidamente. El truco está en dibujar la letra M o la letra W hasta que comience a aparecer espuma.
5. Ve subiendo el batidor de matcha suavemente hasta crear una espuma de burbuja muy muy fina. Y a disfrutar de tu matcha.
6. Añade a tu vaso con tu leche favorita.
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