TESUKO es una colección de tés de origen creada para visibilizar el té de alta calidad, normalizar su consumo y apreciar el terroir de las diferentes plantaciones presentes por todo el mundo.
MISIÓN. Conectar a las personas con el verdadero té de origen a través del conocimiento y la normalización de un producto milenario, compartir nuestro propósito con tealovers, chefs, sumilleres, baristas, foodies… En definitiva, amantes de lo singular y promover, con ellos un diálogo positivo acerca de nuestra manera de entender el té de especialidad.
Actualmente TESUKO colabora con una comunidad de agricultores, procesadores, expertos sumilleres, trabajadores gubernamentales y maestros del té por todo el mundo, personas comprometidas con la divulgación del té de origen que contribuyen a que el tipo de producción artesanal no desaparezca. Además, nos gusta crear lazos con creativos, artesanos, diseñadores, marcas y expertos en diferentes disciplinas, comprometidos con acercar el consumo responsable y la belleza cotidiana a nuestro día a día.
Hemos querido simplificar y normalizar la ceremonia de té hasta su esencia, sin encorsetarla.
Los tés que encontrarás en TESUKO responden a una cuidada selección de productos y productores con los que trabajamos, siguiendo estos principios:
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Poder seguir hablando de tradición, pero desde la perspectiva de evolución y futuro.
¿QUÉ SIGNIFICA EL NOMBRE DE TESUKO?
Muchas personas nos preguntan el significado de TESUKO creen que es una palabra de origen nipona y aunque la historia de TESUKO sí tiene gran conexión con Japón, nada tiene que ver con el origen del nombre.
Cuando este proyecto era solo una idea, su fundadora empezó a pensar en un nombre que resumiera en pocas sílabas lo que era para ella el té, en concreto el té de origen.
La infusión de esta camelia le evocaba hogar, momentos, lugares, recuerdos olfativos de flores, de lluvia, de tierra, de lugares, de momentos, de piel… pero hubo uno en concreto, el té negro japonés, que le transportó fielmente a un recuerdo nítido y persistente en su memoria olfativa: el olor a tierra y a geraniol del patio de su abuela después de una tarde lluviosa de verano.
A su abuela, cántabra de nacimiento pero leonesa de adopción, nunca se le quitó la declinación característica de esa región, siempre acompañaba las palabras con un -uco al final (pequeñ-uco, tierr-uca, niñ-uco, cas-uca...)
Y así es como nació el nombre de TES-UKO, como un guiño a su abuela y su patio lleno de rosas, un lugar que para ella era hogar.
“Nuestros paladares han soportado el té industrial durante mucho tiempo. No estamos acostumbrados a apreciar el té de origen, de alta calidad, quizás nunca hayamos probado un té realmente diferencial y gourmet”.
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TESUKO acaba de tomar forma con la experiencia de nuestra fundadora viviendo y trabajando en una empresa de té de la zona rural de Kyoto. Ahí es donde acaba de definirse el concepto y como guiño a ese país, los colores de sus líneas de té están inspiradas en el metro de Tokyo, capital de Japón.
SOBRE NUESTRA SOMMELIER
Buscadora incansable de aromas: esto es precisamente lo que le acerca al té, su aroma y la evolución del mismo en la taza.
En 2012 se certifica como sommelier de té a través de la ITMA.
Para ella no era suficiente el conocimiento adquirido, quería vivir el origen, cosechar, recolectar, procesar, conocer las manos expertas de los agricultores y maestros del té en origen, así que decide vivir en Japón esa experiencia, llegando en marzo de 2016 a un pequeño pueblo de Kyoto para aprender todo lo posible.
Vuelve a España con la idea conformada en su memoria y con la convicción de que no hay dos tés iguales, dos cosechas iguales, dos tazas con el mismo sabor...
"Que existan más de 2.000 tipos de té hace que nunca dejes de aprender: cada taza de té es una oportunidad para descubrir nuevos aromas y texturas, cada conversación que mantengo con un tea lover, cada cata de té compartida…"
TESUKO acabó de tomar forma en Japón, en las experiencias vividas por Verónica en un pequeño pueblo de las montañas de Kyoto. Pero TESUKO sigue creciendo con cada cata, con cada nuevo agricultor con el que trabajamos, con cada nuevo aprendizaje.
