Nunca nos ha quedado claro si éste es un té verde, un té negro o un té blanco. El productor lo identifica como negro, pero si le categorizáramos de esta manera le estaríamos haciendo un flaco favor, ya que es un té escasamente procesado y donde la sutileza es lo que le categoriza claramente.
Lo hemos categorizado como un té blanco por su delicadeza, su aroma, su limpieza, su elegancia y su sutileza. Bueno, también porque tiene un nivel de oxidación mínimo, lo que da una taza de un verde casi transparente y limpio.
Nuestro té es uno de los primeros tés que se cosechan en la plantación de Jun Chiyabari a 2.000metros sobre el nivel del mar y donde solo se producen unos pocos kilos cada año. El idioma es una parte muy importante de la filosofía del té en Jun Chiyabari, prefieren no usar el término "ortodoxo" para describir el tipo de tés que están haciendo, preferirían ser conocidos por elaborar "tés de alta montaña" y este té es un genial ejemplo de un té que no es caro pero que lo parece.
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